Consiste en pasar 16 o más horas sin ingerir alimentos que aportan calorías.
Es una técnica muy eficaz para quemar grasa y usarla como combustible en nuestro metabolismo.
El ayuno reduce los niveles de triglicéridos.
Sigue siendo una forma de ingesta de alimentos con consumo controlado de calorías para que sea efectivo.
En ayuno exponemos nuestras células a estrés y responden a la tensión adaptativa mediante la mejora de su capacidad para enfrentar dicho estrés, es decir, fortalecemos nuestro organismo.
El ayuno quema la grasa acumulada en el cuerpo en lugar de quemar los carbohidratos y proteínas que brindan los alimentos.
No se trata de comer excesivamente una vez transcurrido las horas de ayuno, por el contrario, consiste en una ingesta programada y ordenada de alimentos que permiten mantener el ayuno.
El secreto de un ayuno efectivo consiste en gastar todo el glucógeno (reserva energética inmediata) del cuerpo para activar el mecanismo de quema de grasa acumulada, proceso que se ve interrumpido al ingerir alimentos.
Un ayuno intermitente correcto y eficaz no permite exceso de calorías ni comida procesada. Debe mantenerse una nutrición saludable.
El Ayuno normaliza la insulina y la sensibilidad a la leptina, que es la clave para una salud óptima, como también reduce la resistencia a la insulina. Por otra parte participa en la normalización de los niveles de grelina, también conocida como "la hormona del hambre"
En ayuno prolongado se liberan cetonas en el torrente sanguíneo. Esto ha demostrado proteger la funcionalidad de la memoria y del aprendizaje.
Incrementa eficazmente los niveles de hormona de crecimiento, promoviendo un efecto anabólico y antiage natural en el cuerpo.
También mejora la función cerebral y la salud neuronal.
Afecta la función cerebral aumentando la producción de una proteína llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF) y ésta activa las células madres del cerebro para convertirlas en nuevas neuronas y activar otras numerosas sustancias químicas que promueven la salud neuronal.
La BDNF se expresa también en el sistema neuromuscular que protege los neuromotores de la degradación. El neuromotor es el elemento más crítico en el músculo. Sin el neuromotor, el músculo es como un motor apagado.
El ayuno intenso promueve la Autofagia, proceso por el cual las células reciclan y renuevan su contenido, lo que las hace más óptimas y eficaces.
Si estás listo para darle una oportunidad al ayuno intermitente, considera saltarte el desayuno, asegúrate de dejar de comer y tomar, excepto agua o infusiones no calóricas, tres horas antes de irte a dormir y restringe tu alimentación a un lapso de 8 horas (o menos) todos los días.
